Pensá esto:
La paz no es el camino
por Rafael Narbona
Hay que resucitar el espíritu del internacionalismo socialista y recordar que la lucha contra la explotación y la alienación no es violencia, sino resistencia.
La paz no es el camino. Las penalidades de la clase trabajadora no se acabarán con manifestaciones pacíficas. Las familias desahuciadas, abocadas a la marginación y los comedores públicos, no recuperarán sus derechos mediante concentraciones animadas por las consignas de Gandhi o John Lenon... Click acá para seguir leyendo
Reflexiones:
"Las clases oprimidas no lograrán superar su situación de precariedad y marginación, si no recuperan el espíritu de lucha y resistencia." ¿Es el odio lo que nos tiene que movilizar?. Creo que detrás de cada lucha, de cada espíritu de resistencia hay actos y fundamentos por el amor, por la vida digna, por la liberación. En la medida en que se pierda de vista esto es muy fácil caer frente a la lógica impuesta, la de los bandos, la del capitalismo, ésa que muchas veces desvirtúa cualquier manifestación de resistencia hacia una "guerra por la guerra". No sostengo, de todas formas, que en el camino hacia una "transformación revolucionaria" nunca va a ser realmente necesaria la lucha armada, pero tampoco creo que la resistencia tenga su eje en esto, que esa sea su única manifestación y forma de llevarla a la práctica. No se trata sólo de "luchar para ganar". Uno podría decir que "el fin justifica los medios". Creo que los medios hacen al fin también: "somos lo que hacemos para cambiar lo que somos".
"La resistencia a veces tiene el color de la sangre, pero no hay otra alternativa para los que anhelan ardientemente la libertad y la dignidad." ¿No hay otra alternativa? Parte de la lucha está en, no sólo buscarla y demostrar que sí la hay, sino también en poner el cuerpo y aplicarla, todos los días. No somos más revolucionarios por levantar armas. Sí lo somos, en cambio, por dar la vida por una sociedad igualitaria, por la dignidad y la liberación, no sólo de los oprimidos, sino también de quienes oprimen, así como por la eliminación de esta diferenciación. Ahí están la determinación, el compromiso y el coraje.
Acá tomo prestadas palabras del subcomandante Marcos: "No somos partidarios de la guerra. La guerra es una decisión que se toma cuando se está desesperado, cuando no hay más remedio (...) De hecho somos luchadores que se han convertido en soldados para que llegue un día en que los soldados ya no sean necesarios. Somos soldados para que no haya más soldados. No vemos la lucha armada como la veían las guerrillas de los años 1960, como el único camino, la única senda, la única verdad que lo determinaría todo. Para nosotros, la lucha armada es una etapa de una serie de formas de lucha que cambian y evolucionan. Pero se puede superar esa etapa. Porque efectivamente la guerra es una medida desesperada (...) Decimos que luchamos para desaparecer. Creemos que quien conquista el poder por las armas no debiera gobernar nunca, puesto que se apuesta a gobernar por las armas y por la fuerza. Quien recurre a las armas para imponer sus ideas es porque tiene ideas realmente muy pobres".
Ahora te toca. Pensalo vos. Pensate.